POMAIS ofrece una gama completa de productos pesticidas, dedicados a ayudar al desarrollo de marcas y mejorar el estilo de vida de los agricultores.
Acetamiprid Desempeña un papel fundamental en el manejo de plagas a nivel mundial, particularmente en regiones como Oriente Medio, África y América del Sur, donde la resistencia a las plagas y la presión de plagas en los cultivos son preocupaciones significativas. Su versatilidad en abordar los desafíos de plagas ha solidificado su posición como una mejor opción para los agricultores y los profesionales agrícolas. Algunas de las áreas clave de la aplicación incluyen:
frutas:
En cultivos como cítricos, uvas y manzanas, Acetamiprid proporciona un excelente control sobre pulgones, moscas de frutas y otras plagas, asegurando la producción de frutas de alta calidad y un mayor rendimiento. Su efectividad en el control del daño relacionado con las plagas es vital para mantener el valor de mercado de estas frutas.
Verduras:
El acetamiprid es particularmente efectivo contra las plagas que amenazan vegetales como tomates, pimientos y berenjenas. Al controlar los insectos dañinos, ayuda a los agricultores a mejorar el rendimiento de los cultivos y la resistencia general a las enfermedades, lo que resulta en cosechas más saludables y rentables.
Flores y ornamentales:
Para cultivos de alto valor, como rosas, lirios y otras plantas ornamentales, el acetamiprid es una herramienta esencial para proteger contra pulgones, moscas blancas y otras plagas comunes. Su aplicación conduce a una mejor calidad estética y una vida útil más larga para las flores, mejorando significativamente su valor de mercado.
En estos mercados, el acetamiprid es más que una solución de control de plagas; Es un elemento crucial para lograr una mayor productividad y calidad en varios sectores agrícolas.
Al comparar acetamiprid con otros insecticidas ampliamente utilizados como imidacloprid y tiametoxam, sus atributos únicos se destacan, lo que lo convierte en una opción superior para muchas aplicaciones agrícolas.
Al comprender estas diferencias clave, los profesionales agrícolas pueden tomar decisiones más informadas sobre qué producto se adapta mejor a sus cultivos específicos y condiciones ambientales.
Acetamiprid es reconocido por su impacto ambiental mínimo, lo que lo convierte en una elección ecológica para la agricultura moderna. Su perfil ecoxicológico asegura que plantee un riesgo limitado para los organismos no objetivo cuando se use correctamente, contribuyendo a prácticas de control de plagas sostenibles. Lo siguiente destaca sus beneficios ambientales:
Impacto en las abejas:
Acetamiprid exhibe una toxicidad relativamente baja para las abejas cuando se aplica de acuerdo con las pautas de las mejores prácticas, reduciendo el riesgo para los polinizadores esenciales. Esta característica lo convierte en una opción más segura en las regiones donde las poblaciones de abejas son cruciales para la polinización de los cultivos.
Certificaciones ecológicas:
Acetamiprid cumple con varios estándares y certificaciones ambientales globales. Se somete a evaluaciones rigurosas de riesgos ecológicos durante el proceso de registro, asegurando que su uso no conduzca a un daño significativo a los ecosistemas. Muchos países requieren esta extensa evaluación antes de aprobar el producto para uso comercial, lo que refleja su compromiso con la eficacia agrícola y la protección del medio ambiente.
Al elegir acetamiprid, los agricultores y las empresas agrícolas pueden mantener los estándares de protección de cultivos al tiempo que minimizan su huella ambiental, alineándose con los objetivos de sostenibilidad global.
Información del Producto
El acetamiprid es un insecticida cloronicotinilo con amplio espectro insecticida, alta actividad, dosis bajas, efecto duradero y acción rápida. Actúa por contacto e ingestión, con excelente actividad sistémica. Es eficaz contra hemípteros (pulgones, saltahojas, moscas blancas, cochinillas), lepidópteros (polilla espalda de diamante, minadores de hojas), coleópteros (escarabajos de cuernos largos) y tisanópteros (trips). Dado que el mecanismo del acetamiprid difiere de los insecticidas convencionales, es muy eficaz contra plagas resistentes a los organofosforados, carbamatos y piretroides.
Es muy eficaz contra plagas de Hemiptera y Lepidoptera.
El acetamiprid pertenece a la misma clase que el imidacloprid pero tiene un espectro insecticida más amplio. Es particularmente eficaz contra los pulgones en cultivos como pepinos, manzanas, cítricos y tabaco. Debido a su mecanismo único, es eficaz contra plagas resistentes a organofosforados, carbamatos y piretroides.
El acetamiprid exhibe una excelente actividad de contacto, ingestión y penetración. Además, el imidacloprid funciona mejor cuando se usa por encima de los 25 grados centígrados, mientras que el acetamiprid es más eficaz por debajo de los 25 grados. Sus mecanismos difieren; El acetamiprid muestra una mejor penetración pero una actividad sistémica más débil. Es particularmente eficaz contra las plagas chupadoras y perforadoras, especialmente contra los saltamontes pardos y los pulgones. Sin embargo, es tóxico para los gusanos de seda, por lo que se debe tener cuidado durante la aplicación.
El acetamiprid tiene una fuerte acción de contacto e ingestión, lo que lo hace particularmente eficaz para el control de los pulgones. Si bien el imidacloprid también es eficaz, su uso excesivo ha provocado cierta resistencia en las plagas.
Acetamiprid